Yo soy ese beso que no has dado, esa caricia que aún no cometes y ese adiós que nunca dirás.

martes, 15 de marzo de 2011

#14

Es una sensación extraña. Las tripas se me revuelven con solo pensar en él. Me sudan las manos, y empiezo a temblar de la cabeza a los pies.
Y si me lo cruzo por algún pasillo y me dedica una de sus sonrisas, una de sus miradas o un piropo, entonces me paso el día con la cabeza en la luna, sin dar pie con bola, perdida en mi mundo.

Porque el corazón me late a mil por hora cuando lo tengo enfrente, cuando me habla, cuando me mira fijamente y jugamos (aunque sin decirlo) a ver quien mantiene la mirada más tiempo. 

Porque me paso las noches y los días soñando con que me invite a un café o me deje entrever que le gusto (aunque solo sea un poquito).
Pero sé que son solo eso, solo sueños y fantasías. Nunca acabará invitándome a un café, o pidiéndome una cita, o fijándose en mi.


Pestañeo de un segundo, el tiempo que se tarda en entrar en tu mundo. Mirada setenta y uno

"Con solo una sonrisa ya me dejas muda".

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